miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mis calzoncillos chinos.


Ese día llevaba puestos mis antiguos calzoncillos. Mis calzones de la buena suerte. Los llamaba los slips chinos por el color amarillento y sepia que habían adquirido con el paso del tiempo. Sigo pensando que esos calzoncillos tuvieron algo que ver con lo que sucedió después. En realidad, en ese momento no recordaba los calzoncillos que llevaba puestos, de eso me acuerdo ahora, entonces sólo pensaba en encontrar un sitio para mear. Había pasado todo el día sin orinar, sin encontrar el momento oportuno para ir al aseo. Hay días que son así, todo parece confabularse para que no mees. Andaba oprimido, con la sensación de que mi vejiga terminaría por desprenderse de mi cuerpo y estallar contra suelo. Como uno de esos globos de agua con los que jugábamos cuando éramos pequeños. Un globo que esta vez no estaba lleno de agua. Tampoco de orina, como comprobaría más tarde. Me desvié hacia una esquina que colindaba con un descampado y desabroché rápidamente los botones de mi pantalón vaquero. Recuerdo que el muro estaba hecho de ladrillos, que llovía, que el cielo estaba cubierto de nubes densas y plásticas. Lo último que vi, antes de bajarme los slips, fueron dos tubos de neón que resplandecían por detrás del muro de ladrillos, y una figura de rostro asiático que se perdía en el horizonte. Luego empecé a mear microchips, bytes, megas, memorias rams, teclados, ratones de ordenador, pantallas, discos duros, procesadores de texto, sofwares y hadwares, monitores, CPU’s, tarjetas gráficas, altavoces… Poco a poco se fue haciendo una charco con toda la historia de la informática: desde el “Colossus” hasta el i-Pad; pasando, claro está, por el espectrum, amigas’ y los pc’s. Toda la sociedad de la información esparciéndose por debajo de mis pies. Mi reacción no fue exactamente de asombro. Más bien fue de paz, de sosiego, de tranquilidad. Hacía años que andaba saturado y yo creo que necesitaba expulsarlo todo. Pasar una temporada con el papel y el boli. Volver a los orígenes.



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